lunes, 21 de febrero de 2011

Miraflores (Lima) - Luis Carrillo (Días Dos y Tres)

Los días siguientes pasaron muy rápido. Desde el incidente en la Vía Expresa, las noticias solo pasaban alertas sobre este extraño virus. "Virus del Apocalipsis" le llamaron algunos periódicos, sensacionalistas como siempre. Al día siguiente de escuchar las noticias, volvimos a la universidad, yo curiosos de saber si alguno de nuestros amigos sabían algo, y ella medio asustada. Llegamos y vimos mucha menos gente de la habitual, considerando el pequeño espacio de nuestra universidad, estaba casi vacía. Encontramos a algunos de nuestros amigos, y nos pusimos a conversar en la cafetería sobre todo lo que había pasado hace unos días. Nos enteramos que algunos amigos estaban en casa, sus padres no los iban a dejar salir hasta que pasara todo esto. Todos creíamos que era algo temporal y que los veríamos pronto de nuevo, haciendo algunas bromas sobre alguno de ellos. Luego nos pusimos serios, y vi por primera vez que, aunque yo no estaba demasiado preocupado, todos si lo estaban. En las noticias lo habían clasificado primero como una mutación de la rabia que afectaba humanos y los volvía agresivos. Uno de nuestras amigas, fanática de los zombies, comentó que sería increíble que hubiera sido un virus zombie, y todos nos reímos. Luego de un rato, nos dijeron que tenían que ir a clase y nosotros, como toda la semana, decidimos faltar. Yo estaba cansado, quería volver a mi casa o salir por ahí con mi enamorada, pero ella decidió pasar por su casa, a dos cuadras de la universidad, para recoger unas cosas. Llegamos y no estaba su compañera de casa, así que pensamos que estaba en clase. Recogimos varias cosas y cuando estábamos a punto de salir, sonó el teléfono. Mi enamorada contestó y lo puso en altavoz. Eran sus padres. Habían escuchado de lo que estaba pasando en Lima, y querían saber si estaba bien. Habían estado llamando desde ayer, y nadie contestaba. Eso nos dejo preocupados, pues aunque sabíamos que su compañera de casa era fiestera y salia mucho, también sabíamos que siempre regresaba y que no haya estado desde el día anterior era raro. Mi enamorada mintió diciendo que las dos se habían quedado hasta tarde en la universidad para terminar algunos trabajos, y regresaban relativamente tarde, y que por eso no habían contestado las llamadas. Les dijo que en adelante trataran de llamarla al celular, que los quería, y que no se preocuparan. Colgó en inmediatamente tratamos de llamar a su amiga. Nada. Nos preocupamos, le dejamos una nota y nos fuimos. Cuando llegamos a mi casa, la gente estaba muy nerviosa.Mucha gente se reunía en la la gran iglesia que había cerca, otros conversaban en las calles preocupados, algunos negocios cerraron muy temprano, y habían mas policías de lo normal. Decidimos quedarnos en casa hasta el día siguiente. Esa noche vimos en el noticiero que lo que pasaba aquí, estaba pasando en otros lugares. Pasaron imágenes varias ciudades y las cosas parecían estar peor que acá. Me llamó la atención que para ser gente rabiosa y agresiva, se movieran bastante lento. Apague la tele y dormimos, tratando de no pensar en eso.

Al día siguiente, todo seguía mas o menos igual según veíamos desde la ventana de mi apartamento.Gente preocupada, rezando, policías, pero también algunos alarmistas que asustaban a la gente con sus predicciones sin sentido. Prendimos la tele y lo que vimos me hizo sentir miedo, miedo real, que no sentía hace mucho: Las personas agresivas no tenían rabia, es más, no estaban vivos, eran muertos que habían despertado y estaban atacando a todos. "No, no es una broma", repetía el presentador, un señor con bigote, "es un raro virus, por favor no pierdan la calma y permanezcan en casa, estamos a la expectativa de las declaraciones que puedan suceder en las siguientes horas". Mi enamorada estaba en shock, esto no podía pasar, pero estaba pasando. Y entonces escuchamos el ruido de un choque en la calle y varios gritos. Nos asomamos y vimos un choque horrible, una camioneta contra un taxi, y de la camioneta salio esta figura tambaleándose. Tenía el brazo atrapado, pero cuando vio a la gente acercarse, se retorció tratando de alcanzarlos con la otra mano, y saliendo del carro perdió su otro brazo. Todos retrocedieron horrorizados, no trato de ayudarlo a salir pero fue mordido. Se acercaron rápidamente los policías, y desde ahí todo fue caos. Retiraron a todos, le dispararon al hombre del carro y al infectado, generando rechazo en los que estaba presentes y mientras gritaban y peleaban, salio una niña de la parte trasera del carro, que no estaba tan dañada. Se acercaba lentamente a la gente y emitía un sonido extraño, una especie de gemido. Los policías trataron que nadie se acerque, pero la gente no hizo caso y al acercarse fueron mordidos. No pudimos ver más. Cerramos las cortinas, y le dije que no saldríamos de ahí para nada. Estuvimos un rato encerrados, sin saber que hacer, cuando me llego un mensaje. Era de mi amiga fanática de zombies. Decía: "Vi las noticias, no se queden en tu casa, bajen al primer piso, es peligroso estar arriba, vengan a mi casa". Por un momento no supimos que hacer, si bajar y enfrentarnos a lo que hubiera allá abajo dejando la seguridad de nuestra casa o quedarnos ahí, relativamente seguros. Decidimos hacerle caso, si alguien sabía que hacer en caso de zombies, era ella. Bajamos lo mas rápido que pudimos, salimos, y nada pudo prepararnos para lo que vimos afuera.


PD: Quiero disculparme por no escribir hace un tiempo, pero hubo un incidente en el lugar donde estaba, los zombies nos encontraron y tuvimos que huir, y recién es seguro escribir. Tratare de recuperar el tiempo perdido

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